miércoles, 30 de marzo de 2011

Segunda parte ;)







Cada día un poco más unidos, nada, absolutamente nada es como antes. Los minutos sin él son eternos; las horas sin escuchar su voz se hacen interminables. Una simple chorrada me sirve para llamarle a casa y oir su voz. Esa sensación de no tener otra cosa en la cabeza que a él, su voz, sus gestos, su olor, su ropa.TODO. Simplemente verlo y ya; todos los problemas desaparecen, todo se vuelve de colores, nada vuelve a ser como antes.

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